Projecte de Salut Sexual i sexoafectivitat
Mireia Álvarez
Directora Residència Esclat Marina
Esclat Grup Social es una entidad que tiene como objetivo la mejora de la calidad de vida de las personas que atendemos en nuestros servicios. Estas personas tienen parálisis cerebral y pluridiscapacidades, así como daño cerebral adquirido. Trabajamos desde el 1977, con la creación de nuestra asociación, y posteriormente, en el 2014, la Fundación Esclat Marina. Entre los diferentes servicios que tenemos, hay la escuela de educación especial, un centro ocupacional, un centro especial de trabajo, dos centros diurnos de atención especializada, también gestionamos tres viviendas con un proyecto muy importante de vida independiente y tenemos una residencia, la Residencia Esclat Marina.
La Residencia Esclat Marina atiende a 54 personas con pluridiscapacidad y detrás de esta atención especializada hay un equipo profesional que trabaja de manera multidisciplinaria desde cada una de las áreas.
La intención principal es el fomento de actividades que generen un estímulo por la persona, una mejora. Nos centramos, sobre todo, en las capacidades y en qué es lo que podemos fomentar y mejorar de la persona.
Todo ello se enmarca en el modelo centrado en la persona, dentro del cual uno de los aspectos importantes es garantizar el derecho de las personas con discapacidad, entre ellos a disfrutar de una plena sexualidad.
Ariadna Fornells
Psicóloga de la Residència Esclat Marina
Desde la Residencia Esclat Marina trabajamos en un modelo centrado en la persona.
Hace un tiempo, desde que empezamos, detectamos la necesidad de poder trabajar sobre la sexualidad y, por este motivo, en el año 2017 creamos el proyecto de Salud Sexual y Sexoafectivitad.
¿Por qué encontramos esta necesidad?
Porque vemos que las personas que vivían y viven en la residencia, no podían disfrutar de este derecho personalísimo y queríamos luchar también contra la invisibilización e infantilización que está relacionada con la diversidad funcional y la sexualidad.
Además, para romper todas estas barreras en las que se ven inmersos cada día.
El objetivo de este proyecto de Salud Sexual es promover la salud sexual y la Sexoafectivitad de las personas residentes.
La población diana serían nuestros residentes, pero la población indirecta, a la cual también va dirigido este proyecto, son los profesionales que nos dedicamos y que trabajamos en este puesto de trabajo y también sus familias. Es decir, que hacemos un trabajo paralelo tanto a nivel individual con la persona usuaria, con sus familias y con los profesionales
De este modo, nos aseguramos que damos una atención global a la persona que vive en la residencia.
Como hemos dicho anteriormente, uno de los objetivos es promover la salud sexual, pero también empoderar a la persona para que sea partícipe de este aspecto de su vida y también se apodere y pueda tomar las decisiones relacionadas con todo este tema.
Y sobre todo, que conozcan que es un derecho y que pueden disfrutar, que no repriman a no sentirlo y a no poder disfrutar de esta sexualidad. Entonces les facilitamos herramientas y estrategias para que despacio, se vayan conociendo a ellos mismos y así puedan descubrir este mundo y puedan disfrutar de él.
Dentro de la Residencia Esclat Marina, este proyecto lo trabajamos de diferentes maneras.
Trabajamos a nivel grupal, individual y también hacemos un trabajo en red con otras entidades que se dedican a esta temática.
A nivel grupal, realizamos sesiones grupales de psicoeducación, generamos debates, …
Ayudamos a encontrar tiendas donde puedan comprar productos para que puedan disfrutar de su sexualidad.
También trabajamos a partir de sus desazones e intereses.
Después, a nivel individual, para ajustarnos más a las necesidades de cada cual, trabajamos lo que necesitan en aquel momento. Y un poco, trazamos de manera conjunta, un plan común o un camino para poder llegar a aquello que ellos quieren conseguir. Siempre respetando su ritmo, su proceso, y sobre todo sus necesidades.
Y después, otra cosa a nivel individual es incluir el trabajo con las familias, lo cual ha de ir muy ligado, porque a veces nos encontramos con controversias, puesto que las familias no se plantean que sus hijos puedan tener esta necesidad y que puedan disfrutar de este derecho. Entonces trabajamos conjuntamente también con la familia.
Por otro lado, el trabajo en red que comentábamos. Hay diferentes asociaciones y entidades especializadas en el tema de la sexualidad y diversidad funcional y establecemos relaciones de coordinación y colaboraciones para cuando se nos plantean dudas o nos encontramos con una dificultad que no sabemos cómo resolverla. Así pues, es un poco para hacer un trabajo conjunto y superar dificultades. Y así, de este modo, ir innovando cada día dentro de esta temática y este derecho tan importante para las personas con diversidad funcional.
Juan Díaz.
Usuario de l Residencia Esclat Marina
Lo que han hecho es facilitarme el espacio para poder tener estos encuentros con la pareja
Y lo han hecho de forma discreta y muy bien. Sí, porque la gente no entiende y cree que las personas con discapacidad puedan tener deseo sexual. Y se extrañan mucho que puedan tener deseos o simplemente ganas de tener una relación afectiva.
Conocí una chica por Facebook que era de Puerto Rico… Y estuvimos dos años hablando telemáticamente y después ya comenté a todos los profesionales que quería conocerla… viajar, y me ayudaron con todo el que era posible, los viajes, los vuelos. Es que viajé solo, totalmente, y ellos me ayudaron con el acompañamiento, las compañías y aspectos que permitieran volar solo. Fue bastante difícil… y al final lo pude conseguir y estuve allá muy bien. Fue una experiencia bastante nueva y gratificante.
¿Actualmente, tienes pareja?
No, ahora mismo no. Lo que pasa es que tengo mis rollos con alguna amiga, y ya está. Creo que es lo que haré yo.
Ana Isabel Bastante.
Usuaria de la Residencia Esclat Marina
La primera fue regular, más bien mal. La segunda ni bien ni mal, más bien mal. Y la tercera, podría haber sido muy buena. Es un contacto diferente. Un contacto que nunca había tenido. De hacerlo con un chico normal y corriente, a hacerlo con una persona como yo… O sea, con parálisis cerebral. Es más bonito hacerlo con un chico que tenga parálisis cerebral. Es más bonito comprendernos, más abiertos… Es un amor más comprensivo, más…
Es más… que nos comprendamos para todo. El amor es muy bonito si lo haces… compenetrados los dos…
Si me tengo que enamorar algún día, me gustaría que fuera de un chico como yo. Ya no quiero chicos que después te tomen el pelo o no lo sé… muchas cosas.
Pues, las ayudas fueron, con un chico que no se podía “manejar” bien, ellos lo pusieron la cama, desnudado y yo fui después, e hicimos lo que teníamos que hacer, o sea, sexo.
¡Pero bien! Y después cuando ya acabamos, yo me fui y fueron los educadores para vestirlo y todo esto…
Actualmente, ¿cómo gozas tu sexualidad?
Con un Satisfyer. Tengo uno. ¡Pero bien! Sí, tengo un Satisfyer… pues mira, que quieres, no tengo pareja… y el Satisfyer ya me va bien. A ver que sería feliz con una pareja. Sí, me gustaría tener alguien para disfrutar pero bien, ¡todo llega en esta vida!
¿Cómo reaccionó tu familia cuando pediste un vibrador?
Pues, bien. O sea, mis hermanas muy bien, sobre todo, la grande me ayudó mucho para comprármelo. O sea, dijo que si yo reunía el dinero, me podría comprar el que quisiera. No me puso ningún impedimento. Mi madre al principio me decía que esto no, que se te infectará, no sé qué… pero al final lo comprendió porque los padres no son como los hermanos, los padres se van haciendo grandes, pero después muy bien.
Ahora me quiero comprar otra cosa y se lo he dicho a mi madre abiertamente, y me ha dicho que haga lo que quiera.
Tiene que reconocer que yo también tengo unas necesidades como todo el mundo. Sí, es como… Y tú, ¿cómo lo puedes hacer yendo con silla de ruedas? Las generaciones más grandes, dicen… es que tú ¿haces el amor? Y yo digo: señora, que yo también puedo, porque usted me vea así, no quiere decir que yo me pueda abrir de piernas y que me hagan el acto sexual.
Víctor y María Luisa
Personas usuarias de la Residencia Esclat Marina
¿Cómo empezó vuestra relación?
(Víctor) Esto pasó haciendo una salida que fuimos al Tibidabo…
Desde las nueve de la mañana a las cinco de la tarde. Después la acompañamos en casa y cuando llegamos a casa de ella, dije: ¡esta no se me escapa! Y ya está.
(María Luisa) Pues, yo le decía que no lo quería. “Que no Víctor, que no, que te olvides de mí, que te vayas”… Y le decía muy seriamente. Y él insistente, insistente… Pero yo era reticente totalmente, además, yo lo veía como un adolescente, como un niño. El día que fuimos al Tibidabo, llevaba un anorak verde, que ocupaba más el anorak que él. Era un adolescente total. Y yo pensaba: con este “tío”, con esta persona, ¿tengo que iniciar otra relación? ¡Ni hablar! ¡No quería!
Dentro del abrigo había una gran persona. Es una gran persona, para sus adentros y no me arrepiento nada, en absoluto.
A primeros de empezar, le decía, porque hacíamos bis a Bis aquí, y yo le decía que cuando sean las 10 y todos nuestros compañeros estén en la habitación, vendré. Yo iba a su habitación a estar un rato con él. Y así lo hacíamos. Y todos los trabajadores y dirección lo sabían. Y así empezó.
(Víctor) O sea que cuando estaban todos en la cama, nosotros esperábamos a las 10 y ya está.
(María Luisa) Lo hacíamos disimuladamente, muy discretamente, y esto fue cosa de los dos… Desde un inicio, de los dos… Empezar a conocernos y a empezar a saber cómo éramos uno y otro, tanto sexualmente como psicológicamente. Somos marido y mujer. Somos marido y mujer.
(Víctor) Empezamos a salir el 5 de noviembre y allá empezamos.
(María Luisa) Queríamos los dos iniciar nuestra alianza matrimonial juntos porque realmente nos estimamos y nos estimaremos siempre, toda la vida, si no pasara nada, ¡claro!
Las personas a veces somos muy inexpertas, pensamos una cosa y después resulta que es otra.
¿Cómo fue vuestra boda?
(María Luisa) Pues mira, fue una boda… Explícalo tú.
(Víctor) Fue el 21 de septiembre de 2018. Empezamos a llamar a gente para decir que aquel día era la boda.
(María Luisa) Hicimos invitaciones también. Aquí nos ayudaron mucho. Yo estoy muy agradecida a Esclat Marina. Y la boda fue muy bien, no se me olvidará nunca. Fue lo mejor que me ha pasado en la vida. Fue una boda muy entrañable, muy sentimental, muy bonita.
(Víctor) Mi hermano no quería.
(María Luisa) ¿Lo puedo ayudar yo? Su hermano un día, estábamos en la habitación una noche y llamó su hermano o ¿llamaste tú, Víctor?…
(Víctor). No lo recuerdo.
(María Luisa) Y se puso y le explicó que estábamos juntos y que todo esto que os hemos explicado. Y su hermano no lo vio bien. Nunca lo ha aceptado y creo que no lo aceptará nunca. En cambio, por parte de mis padres, lo poco que me vieron, estaban contentos, estuvieron muy felices… Lo poco que pudieron ver, porque eran muy grandes, y ya según a qué edades, ya no se saben las cosas como cuando eres joven. Un día, habían venido mis padres, mi hermana y mis sobrinos, y Víctor estaba afuera… Y le dije: ven Víctor que conocerás a mi familia… Y vino. Y entonces conoció a mis padres y les pareció muy bien. Yo realmente, aquí en Esclat Marina, he vivido cosas muy bonitas. Cuando me he sentido un poco discriminada ha sido este último año, con esto de la pandemia, pero esto ya es otro tema. Pero no, en realidad, en Esclat Marina, he sido una persona muy feliz. Muy feliz. Nos habéis ayudado muchísimo a ser nosotros mismos. Y queremos seguir siendo nosotros mismos.
Experiencias prácticas de intervención Sexo-Afectiva en ASPASIM
Experiencias prácticas de intervención Sexo-Afectiva en ASPASIM
Gemma López Carabí y Nuria Pedrola
Equipo educativo de ASPASIM y miembros de la Comisión de Sexo-Afectividad. ASPASIM
- Presentación de ASPASIM
Aspasim somos una entidad que trabaja por la normalización y la inclusión social de las personas con discapacidad psíquica grave en todos los ámbitos de la vida (pedagógico y educativo, asistencial, ocupacional, laboral ocio, residencial, familiar y de deportes), desde hace 82 años.
Para hacerlo contamos con 10 Servicios Residenciales, que atienen a personas desde la pequeña infancia hasta la edad adulta, en pequeñas unidades de convivencia, incluidas en la comunidad, y en diferentes distritos de la ciudad de Barcelona.
También contamos con una Escuela de Educación Especial que atiende a 25 alumnos en Vallvidrera y un CEEPSIR (Centro de Educación Especial Proveedor de Servicios y Recursos) que atiende a 135 alumnos en centros ordinarios dentro del proyecto de escuela inclusiva.
Un Servicio de Terapia Ocupacional, con 10 talleres, de artesanía, manipulados, costura, hoteles de insectos, pintura y una compañía de cuentacuentos (El Botón Mágico), ubicados en Vallvidrera, en el Pueblo Español y en Sarriá.
Nuestros objetivos esenciales son potenciar, apoyar y ayudar con más o menos intensidad a las personas para que se pueda desarrollar en las diferentes áreas de la vida. Para hacerlo, contamos con la metodología del soporte conductual positivo y con la planificación centrada en la persona, ambas en clave de inclusión.
- La importancia de la psicoafectivitat y la sexualidad en las personas que atendemos, desde el punto de vista de los derechos y de la ética.
Aspasim se compromete a garantizar la satisfacción de las personas con discapacidad desde una dimensión bio-psico-social.
Porque, tal y como se recoge en la política de calidad de ASPASIM, la “Felicidad de una persona etiquetada de discapacitada, entendida esencialmente como una vivencia de bienestar subjetivo e indicador máximo de una vida de calidad, juntamente al bienestar material, emocional y físico, el desarrollo personal, los derechos, las relaciones interpersonales, la inclusión y la autodeterminación; se compone de los mismos elementos y factores que son importantes para una persona sin discapacidad”.
Esta es la principal razón que justifica la necesidad de educación afectiva y sexual en las personas con discapacidad que atendemos a nuestra entidad, para que puedan llegar a una normalización y una integración en el campo de los afectos y la sexualidad, consiguiendo que estas tengan una vida completa.
Este modelo se basa en un concepto positivo de la salud. Salud entendida como bienestar y promoción de la calidad de vida de las personas. El colectivo tiene derecho a recibir información para poder tomar decisiones, para ser más libres y para poder llevar a cabo conductas de forma responsable que promuevan su bienestar.
Estos derechos se encuentran recogidos en diferentes textos legislativos, como la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), la Constitución Española (1978), la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (2008). Entre otros, los derechos sexuales hacen referencia al derecho de toda persona a reconocer, expresar y desarrollar la propia sexualidad como una necesidad básica.
El objetivo, pues, de este modelo, es que las personas con discapacidad adquieran los máximos recursos – conocimientos y habilidades-, para resolver las necesidades interpersonales, las afectivas y las sexuales, dando un rol decisivo a la persona que es la que tiene que tomar las decisiones. Se trata de ayudarlas a conseguir la mayor integración y normalización posible, siempre con una colaboración estrecha y de forma constructiva entre la persona, la familia o los tutores legales y los profesionales y los gestores de los centros.
Aspasim, a nivel ético, se compromete a ofrecer oportunidades para socializar y velar que estas sean seguras y saludables. Y de que queden respetados los espacios y los tiempos de intimidad de los usuarios en todos nuestros servicios.
Debemos tener en cuenta que una mayor integración comunitaria conlleva más interacciones y por tanto, más riesgos. Así, a mayor exposición hace falta una mayor prevención. Y este es uno de los motores impulsores del trabajo en sexo-afectividad, entre otros, trabajar por la prevención de abusos sexuales. Aspasim tiene en cuenta la sexualidad como un derecho y una necesidad básica:
- tanto afectiva: saberse capaz de estimar y digno de ser querido, aceptado y protegido.
- como sexual: tener contacto e intimidad afectiva y sexual.
- ¿Cómo lo trabajamos en el centro?
A raíz de detectar necesidades individuales, de cariz diverso, a Aspasim, se creó una comisión de sexo-afectividad, que tenía como misión elaborar un manual de centro que sirviera como guía trabajo en afectividad, intimidad, y sexualidad de las personas que atendemos.
Y que sirviera a la vez como herramienta para los profesionales para reconocer, detectar y poder comunicar posibles situaciones de abuso. Una vez se realizó y se aprobó el manual por parte de todo el equipo directivo de Aspasim, se presentó a la comunidad de profesionales y de familias del centro.
En segundo lugar, se ofreció formación a todos los profesionales, de Servicios Residenciales, de la escuela y del Taller Ocupacional. Esta formación era obligatoria y la realizaron profesionales especializados en el ámbito y que eran externos en el centro.
En tercer lugar, a modo de formación continua, durante un año, se hizo las recomendaciones del mes, donde se recomendaban 3 recursos:
- 1 libro o un artículo,
- una película o corto,
- y un cuento o material para trabajar con niños y jóvenes.
Siguiendo las recomendaciones de los profesionales que nos habían formado y asesorado, y de acuerdo con la literatura del tema, desde el centro optamos por el modelo ecológico-profesional en que se destaca que el rol del educador tiene que ser el de “mediador” entre las demandas y/o necesidades de los usuarios y los objetivos a trabajar, y se dejan de banda las creencias personales de cada profesional.
Para hacerlo, es necesario que se escuchen todas las demandas y se consensuen los objetivos educativos y la metodología de trabajo (dentro de los propios equipos educativos, y con los respectivos coordinadores, equipo directivo, familias, etc.).
Además, este trabajo educativo tiene que constar en los proyectos educativos de los usuarios para poder hacer un seguimiento y evaluación, haciendo partícipe a la familia si se requiere.
Y tiene que velar por adaptar la educación afectiva y sexual a las necesidades de la persona en cada momento de su vida, teniendo en cuenta las diferentes dimensiones: psicológica, relacional, social y biológica.
Llevar a cabo la educación afectiva y sexual para que entiendan los cambios físicos vitales, facilitar modelos saludables, fomentar la responsabilidad y la autonomía, y la propia autoestima, aumentar la protección ante riesgos en posibles situaciones de abuso, promover el bienestar y la realización personal.
Fomentar la sexo-afectividad positiva y saludable:
- velando por el derecho fundamental a no ser discriminado por la orientación sexual.
- velando por el derecho a la autodeterminación y el derecho a decidir. Los profesionales realizarán la intervención educativa bajo criterios de preservación de la salud y la seguridad, y criterios legales, pero nunca decidiendo por otros y sin tener en cuenta a la propia persona con discapacidad.
- velando por posibilitar la red de relaciones entre iguales.
Respetar la intimidad como derecho fundamental de la persona tanto en cuanto a la intimidad corporal como la confidencialidad.
Integrar en el proceso de educación sexual y afectiva de las personas con discapacidad intelectual a todos los agentes, incluyendo la persona, su familia y el equipo profesional con los cuales interactúa.
En términos generales, intentamos que la educación sexual y afectiva que reciben las personas que atendemos sea cada vez más preventiva, individualizada y constante.
Continuar con la formación, garantizar espacios de asesoramiento bajo demanda, potenciar los canales de comunicación y espacios de trabajo en equipo por todos los agentes involucrados.
- Un caso práctico
Os queremos presentar el caso de (…), un chico de 16 años discapacitado intelectual grave del 78%, TDAH y rasgos psicóticos y con necesidad de 3.ª persona por el acompañamiento de su vida diaria. Este chico se toma medicación por el control del impulso. Estudia en un instituto ordinario con el apoyo del CEEPSIR, y vive en un hogar de la entidad donde conviven 6 personas, en el barrio de Sants.
No tiene ningún contacto familiar y está tutelado por la DGAIA. En este momento él no ha recibido ningún tipo de formación sexo-afectiva “formal” por parte del centro más allá de la que se pueda trabajar a nivel escolar.
Se detecta que al masturbarse encuentra placer al penetrar objetos. En concreto, usaba los osos de peluche de una compañera del hogar, les hacía un agujero y se estimulaba.
En esta situación se detecta una carencia de higiene y salud, puesto que los osos de peluche quedan sucios y hay un riesgo de infección. Además, a la compañera le molestaba que le quitara sus muñecos.
La actuación que se realizó, bajo el consejo de una especialista, fue facilitar al chico el instrumento o ayuda técnica necesaria, que fuera saludable y segura. Esta consistía en un material erótico específico, para llevar a cabo la masturbación del mismo modo que él ya hacía: se proporcionó una vagina vibratoria y hielo lubricante. Así, satisfacía sus necesidades y se hacían de forma higiénica.
Más adelante, él fue a unas sesiones de discoteca para personas con discapacidad, allá pensaba que encontraría novia. Y así fue. Empezó a salir con Júlia, que vive con su familia, tiene síndrome de down, y una discapacidad reconocida del 85%, y no tenía ninguna vinculación con Aspasim.
A partir de aquí, surge la segunda necesidad que expresa el propio chico:
Acompañarlo en la evolución de la relación y las muestras de expresión afectiva y sexual hacia Júlia.
Esta demanda se trabajó en equipo y con la familia de la chica de la forma más natural y respetuosa posible. Se pautó que:
- Irían a las citas acompañados, por ejemplo, en el cine, los acompañantes sentarían un par de filas adelante, porque así pudieran pedir ayuda si se los hacía falta.
- Se trabajó conceptos como el consentimiento, el respeto, la intimidad, la empatía.
- Responder a las demandas de los chicos, de forma clara, sencilla y honesta. Y sin avanzarnos a sus expectativas.
- Se secuenció el proceso de expresión erótica de menos intimidad a más intimidad, basados en las demandas de la pareja. Primero hacían manitas, después besos, tocamientos.
- Hacer pequeños avances en la relación con ratos de intimidad en la habitación con
- control (con la puerta entreabierta) y pequeñas salidas solo en espacios públicos conocidos y próximos (en el barrio tanto de la chica como del chico).
- Los encuentros semanales con la familia, “los macarrones del domingo” para
- potenciar la relación y la comunicación entre la familia y el equipo educativo.
De forma paralela con el chico, se inició la lectura de “El Diario rojo del Flanagan”, espacio que nos proporcionaba la plataforma para hablar sobre la afectividad en las relaciones, la sexualidad y las dudas que se nos generaban. También hicimos la lectura del libro ¿“Sexo qué es?” para aspectos más técnicos y puntuales sobre anatomía y sexualidad.
Todo lo que hablábamos, cómo resolvemos dudas y su enfoque, se comenzó a recoger por escrito e hicimos “El diario rojo de (…)”, ya que nos ayudaba a resumir lo que habíamos aprendido y hablado y seguir una misma línea de trabajo entre todo el equipo.
Para temas puntuales se buscó asesoramiento con especialistas externos, o incluso asesoramiento médico, y visitas al “punt jove”, para métodos anticonceptivos.
Toda la intervención educativa queda reflejada en el Proyecto Educativo Individual (PEI), y en sus revisiones (ITSES), para así mantener informado siempre a su tutor legal.
Todo ello nos permitió establecer pasos cortos y seguros en la evolución natural de la relación de los chicos. Y velar para que ellos estén tranquilos y disfruten de la misma.
4 thoughts on “2- Sexualidad y discapacidad: Y yo, ¿por qué no?”
El primer vídeo , Residencia Esclat me parece muy bien hecho con naturalidad i que se trabaja muy de cerca esta afectividad-sexualidad de forma controlada pero autónimoa i a pasos pequeños. Precioso también la historia del matrimonio del final.
De ASPASIM destaco o creo muy importante que trata el tema de la seguridad, higiene y como se les educa primero en conceptos como el respeto. También todo el acompañamiento tan necesario.
Sobre la LLar Valldaura, encuentro básico o increíble que hasta ahora no fuera considerado un derecho la sexualidad a los discapacitados, incluso en todas sus vertientes.
Sobre el último vídeo encuentro muy bien tratado el tema desde el inicio con la relación poder-placer, de como se ha negado la sexualidad o el trato habido quizá como agresión a una ingenuidad. Pero lo que más me ha interesado es la última parte referida al desligar al individuo de su caparazón familiar y la búsqueda de su propio yo, incluso en su propia habitación, tan necesario para poder encontrar ese espacio.
Interesante y sorprendente el tema del paternalismo e infantilización de les persones discapacitadas en temas como la intimidad o la sexualidad.
Necesario el trabajo en equipo de familia, profesionales y asesores en el tema y la difusión del trabajo que se está haciendo.
Está claro que después de 83 años de derechos humanos… todavía hay trabajo por hacer.
En los primeros videos se habla de empoderar a la persona. He estado estudiando Counseling, la línea de Carl Rogers con el “enfoque centrado en la persona”, y realmente creo que es importante acompañar a la persona para que tenga las herramientas suficientes para poder ser protagonista en sus decisiones y para que pueda resolver las dificultades que se le presenten. Siempre respetando su ritmo, proceso y sus necesidades.
Coincido con Inma respecto al último video presentado. Más allá de gustarme su forma de expresarse y exponer el tema trayendo a filósofos a su presentación, habló de algunas temáticas súper interesantes como ser la mutua necesidad en la creación de la esfera de ingenuidad, los padres que habitan todo su espacio y le imposibilitan que otro sea posible…
Qué importante y necesario es poder trabajar conjuntamente con las familias y docentes para poder traer a la luz ciertos aspectos que no se nombran. Podríamos decir que en su búsqueda de querer lo mejor para su hijo, confunden el cuidado con la sobreprotección y el encierro.
El deseo y el afecto, es intrínseco al ser humano, con o sin discapacidad.
La libertad, es el derecho primordial del ser humano, por ello, la libertad sexual, habria de serlo.
Todos cometemos errores, relaciones que no funcionan, enfermedades, embarazos no deseados, etc pero los cometemos en libertad, y aprendemos, evolucionamos de estos mismos errores.
La libertad de un@ termina donde comienza la del otro (no seremos libres, si los demás no lo son también). Las personas con discapacidad están tuteladas, pero sus tutores han de potenciar y no delimitar, sus libertades. La libertad de decidir del tutor delimita la libertad de la persona tutelada.
Una sociedad avanzada, muestra su grandeza, según la calidad de vida de las personas con mayor grado de vulnerabilidad
Por ello, hemos de potenciar la libertad, autonomía, empoderamiento de todas las personas, y sobre todo de las personas más vulnerables, para así ser una sociedad inclusiva.
🙏 Namase